Las chimeneas de gas destacan por su fácil instalación, ya que no necesita una salida de humo al exterior. Pueden ubicarse en cualquier espacio, incluso en el centro de una habitación, incluso crear con ella un muro divisor de espacio. Además, Las chimeneas de gas se encienden y se apagan de forma rápida, y resultan más limpias que las tradicionales de leña.